“En 1981, cuando salió elegido [el presidente francés François] Mitterrand, yo conducía para Renault, y en aquella época existía la RNUR, la Régie Nationale [des Usines Renault] en ese entorno, pero tomé algunas posiciones políticas que quizá no debería haber tomado, aunque lo esencial es que no dije nada fuera de lo normal".
"Venimos de la clase obrera, mis padres trabajaban mucho, incluido mi abuelo. Tuve un espíritu emprendedor desde el principio, luego dije algunas cosas porque aquello [las políticas socialistas bajo François Mitterrand] no era mi filosofía, y quizá era un poco joven para ello".
Eso fue una cosa, pero luego vino el incidente con René Arnoux en el Gran Premio de Francia 1982, en el que hubo una orden de equipo que él no respetó, pero yo acabé quedando como el cabrón, y eso, ese fenómeno de injusticia, tuvo dos casos diferentes de trampas, uno por parte del público y otro por parte de los medios de comunicación, me asfixió por completo".
Los medios de comunicación le abandonaron "por completo" y el público tomó partido, según el francés, que incluso se sintió obligado a abandonar su país de origen como consecuencia de la situación.
"Fue entonces cuando decidí abandonar Francia. De hecho, recibí algunos mensajes...", reveló. "Un coche quemado, amenazas de muerte y mensajes de odio en mi teléfono antes de cada fin de semana de carrera. Me han escupido en el coche por la calle, eso me pasó una o dos veces y es realmente extraño. Por aquel entonces, aprendí la mentalidad francesa de 50:50".
"Hay gente que te admira y piensa que lo que haces es brillante, y luego otros que son una mezcla de envidia y odio. ¿Por qué es así? No lo sé, pero en este caso, me molestó mucho"
Como consecuencia de los incidentes, hizo todo lo posible por escapar a Reino Unido, incluso habló de ello con uno de sus patrocinadores: "Solo quiero salir de Francia, puedes enviarme a algún sitio. Esa es la historia, que fuera por los impuestos es completamente falso".
Al final, no acabó en Reino Unido, sino en Suiza: "Entonces solo estaba en mi tercer año en la Fórmula 1. Ya había ganado tres, cuatro o cinco carreras, no recuerdo exactamente, pero me fui con el equivalente a 30.000 o 35.000 euros en el bolsillo. Quería ir a Reino Unido porque pensaba que quizá conduciría pronto para un equipo británico".
"¿Por qué te odia la gente? Cuando pasó lo de Ayrton [Senna], a menudo le decía esto a la gente, 'entiendo que seas seguidor de Ayrton, pero eso no significa que tengáis que odiarme a mí o viceversa'", explicó el francés en referencia a su rivalidad con su compañero, que llamó mucho la atención en todo el mundo por su repercusión mediática, pero esa es otra historia de la agitada vida de Alain Prost.
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