Una alternativa a la economía liberal no sólo es posible, es necesaria,
porque como consecuencia de la aplicación de sus principios a los
pueblos y las sociedades, se producen los irreparables desastres
nacionales, culturales, espirituales, ambientales y geopolíticos
actuales.
La ciencia económica actual se encuentra
dominada por las llamadas teorías "clásicas", es decir, las teorías que
se basan en los principios del liberalismo económico. Los principios
fundamentales de este tipo de economía, inicialmente formuladas por Adam
Smith (1723-1790) son los siguientes: el actor principal del juego
económico es el individuo (individuum), cada individuo es
inherentemente racional, egoísta y prudente en su elección, sólo busca
lo que es más rentable para él. El área económica representa un campo,
completamente aislado y disociado de la realidad socio-histórica.