Translate this site

martes, 1 de septiembre de 2015

Alemania debe perecer (2)



Nota para el lector

Alemania Debe Perecer presenta un plan para la estructuración de una paz permanente y duradera entre las naciones civilizadas. Basa su tesis en la eventualidad de la derrota de Alemania por el Imperio Británico y sus aliados, sin la ayuda de los Estados Unidos.

Sin embargo, si las circunstancias decretasen que el pueblo americano se decidiese a favor de la guerra, como medida de autodefensa (con la ferviente plegaria del autor para que esto no ocurra nunca), sería lo más perentorio que las vidas de nuestros hijos no sean sacrificadas en vano como lo fueron la de sus padres en la generación precedente.

Si nuestros soldados deben ir adelante para matar o morir en combate, al menos, dejémosles no sólo un Eslogan sino un Propósito Solemne y una Sagrada Promesa ¡Qué este Propósito sea el de una Paz Duradera!

Y, esta vez, ¡esa promesa debe ser conservada!

Prefacio del Editor Americano.
Por el Dr. E. R. Fields.

ALEMANIA DEBE PERECER fue publicada en julio de 1.941, cinco meses antes que los Estados Unidos entrasen en la Segunda Guerra Mundial. Theodore N. Kaufman hace una proclama para la total exterminación del pueblo alemán a través de una compulsiva esterilización de 48 millones de alemanes. Tomad en cuenta la contraportada de este libro donde se indica que cuatro de los más grandes publicaciones acogieron entusiastamente este plan de genocidio masivo. Entre los cuales se incluyen periódicos de propiedad judía como el Washington Post y el New York Times.


¡Este es, seguramente, uno de los más depravados libros de odio jamás escrito! Téngase en cuenta que las deportaciones de judíos, como medida de seguridad, en tiempos de guerra, no empezó hasta el 11 de julio de 1.942. Con lo cual, los judíos, no pueden alegar que este libro fue una respuesta a ningún pretendido “Holocausto” porque tal acusación no había sido hecha en esa época. Sin embargo, Kaufman hace una proclama para un Holocausto de toda la raza alemana.

Roosevelt se adelantó en cinco meses a Hitler en la creación de campos de concentración para gentes consideradas como de “riesgos para la seguridad”. En febrero de 1.942 Roosevelt firmó la draconiana “Orden Ejecutiva 9.066” para internar y deportar 127.000 americanos-japoneses en campos de concentración ubicados en áridos desiertos.

Este libro enfureció tanto al Dr. Joseph Goebbels que ordenó su traducción al alemán, imprimiendo un millón de ejemplares con la foto de Roosevelt en la portada. Fue distribuido a los soldados alemanes. La idea fue dejarles conocer el horrible destino que los judíos habían planeado para el pueblo alemán en caso que ellos perdiesen la guerra. De hecho, este libro instiló tan gran espíritu de lucha en las tropas alemanas que hoy se le atribuye la prolongación la guerra. Además, Hitler estuvo tan enfurecido después de leer el libro de Kaufman que, en agosto 22 de 1.941, ordenó que todos los judíos de los territorios ocupados llevasen un brazalete con una estrella amarilla de David y la palabra “Jude”.

Este llamamiento al Holocausto del pueblo alemán no fue una aislada visión de un cruel autor judío, al ser Kaufman miembro del Congreso Judío Americano. Un proyecto similar fue propuesto por otro judío, Henry Morgenthau hijo, Secretario del Tesoro bajo Roosevelt. Él diseñó “el Plan Morgenthau” en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. Este plan preveía la destrucción total de la industria y minería alemana. En el “Diario Morgenthau”, en la página 11, escribió: “Alemania debe ser convertida en un erial, tal y como ocurrió en la guerra de los treinta años”. Harry Truman, canceló el plan, después de la muerte de Roosevelt, al sucederle en la presidencia.

El líder Zionista Vladimir Jabotinsky, en la publicación “Mascha Rjetsch” de enero de 1.934 (cinco años antes del inicio de la guerra), escribió:

“La lucha contra Alemania ha sido llevada a cabo durante meses por cada comunidad judía, en cada conferencia, en todos los sindicatos y por cada judío en el mundo. Hay razones para asumir que nuestra parte en esta lucha es de importancia capital. Nosotros comenzaremos una guerra espiritual y material del mundo entero contra Alemania. Alemania se está esforzando, una vez más, en ser una gran nación, y en recobrar sus territorios perdidos así como sus colonias. ¡Pero nuestros intereses judíos claman por la completa destrucción de Alemania!”.

No hay comentarios: