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domingo, 14 de junio de 2020

Un trozo de una maldita entrevista


¿Se debe limitar el esfuerzo para alargar la vida?

Es obvio y de sentido común que las especies, necesitan depurarse y autorregularse, manteniendo un equilibrio entre natalidad y la mortalidad. Los humanos, en ese sentido, no somos diferentes a otros animales.

No me ha contestado

Yo creo que sí, pero se lo diré de otro modo: es imperativo que empecemos a ser menos sobre el planeta.

Pero todo el mundo considera que el principal logro de la humanidad, es precisamente haber conseguido alargar la esperanza de vida.

No todo el mundo lo considera. La Agenda Global por ejemplo está proponiendo leyes que regulen la eutanasia, o lo que es lo mismo que se elimine la carga económica que supone la tercera edad para los maltrechos sistemas de pensiones de todo el mundo desarrollado. Yo creo que hay una alternativa más ética y es el control riguroso de la natalidad global. Y no estoy defendiendo cosas como la política del hijo único, sino el control de la natalidad; promocionarla allá donde sea necesario y inhibirla allí donde también sea necesario. Hoy en día ningún especialista serio niega que el hecho de no estar actuando en ninguno sentido provoca por un lado un envejecimiento acelerado de la sociedad occidental, con un sin fin de problemas derivados, y por otro un crecimiento desproporcionado de la población en el tercer mundo y por tanto a nivel planetario. Dejando a un lado las consecuencias medioambientales, la superpoblación es sin duda el peor problema, que como especie, vamos a tener que afrontar. Sin ánimo de parecer catastrofista, he de decir que de no tomar medidas, no cabe prever más que una consecuencia probable: escasez de recursos primarios en un plazo corto o medio y violencia por la obtención de los disponibles hasta una extinción, que en una primera fase puede ser selectiva, por criterios de raza o poder adquisitivo...


Suena tan apocalíptico, que parece increíble que nadie haya actuado todavía.

No es así. Esto ya se ha puesto encima de la mesa. UNESCO, OMS, el Banco Mundial, la división de Población... ya tienen en marcha un plan de actuación. A partir del memorándum Kissinger/Mcnamara de 1968, el presidente Nixon convirtió en prioritario el control de la población del Mundo. En 1970 se creo la Comisión sobre el Crecimiento Demográfico y el Futuro de Norteamérica, nombrando para presidirla nada menos que a John Rockefeller III. El Informe de Kissinger recomendaba al Ejecutivo declarar de máxima prioridad el control de natalidad en 13 países: Brasil, India, Bangladesh, Pakistán, Nigeria, México, Indonesia, Filipinas, Tailandia, Egipto, Turquía, Etiopía y Colombia. ¿Me he dejado alguno? [cuenta con los dedos] No. Se alegaba que la “explosión” demográfica era una “amenaza” para la seguridad de de los EE.UU y entre otras cosas, recomendaba a las agencias del gobierno no usar el término “control de la natalidad” para no asustar a los políticos, sino expresiones como “planificación familiar” o “paternidad responsable”. En aquella época ya no era posible utilizar los medios coercitivos del pasado, esterilización forzosa, aborto, etc… pero se exigió vender un cambio en la mentalidad colectiva para que fueran las propias mujeres, las que libre y voluntariamente, renunciaran a la maternidad. Y es precisamente en ejecución de esa orden que se está apostando ahora por la ideología de género como método anticonceptivo de amplio espectro. Creo que recuerdo la frase exacta de la primera presidenta del Fondo de Población de ONU: “Ya no se trata de controlar la población dentro de los roles de género tradicionales, sino que ahora el plan es modificar los roles de género tradicionales para controlar la población.”


Es un plan de choque, bien trazado y tan exitoso que ha conseguido que se enarbole, como si de una verdadera bandera libertaria se tratara, por toda la progresía militante y una buena parte de la intelectualidad.

¿Está insinuando que todo lo que se hace hoy a favor del empoderamiento de la mujer y el fin del heteropatriarcado es en el fondo una gran píldora anticonceptiva?

No insinúo nada. Es información disponible. Se oficializó en la cumbre sobre la mujer de Pekín de 1995 y desde entonces ha ido creciendo, hasta el punto de imponer la agenda de género también en las escuelas de África, como condición indispensable para aspirar a recibir ayudas.

Espere, deme un poco de tiempo… A ver: se me ocurre… No se… ¿Dice que este plan perverso se viene desarrollando desde 1968…?

Pues si. No me meto en si es solo perverso o también de utilidad pública; eso lo ha de decir la sociedad. Lo que digo es que es un liberticidio a gran escala. [risa]

También dice que es exitoso y sin embargo lo que vemos es que la población mundial ha seguido creciendo en las últimas décadas. ¿Como lo explica?

Evidentemente es exitoso porque vemos que una buena parte de la sociedad, bien consciente o ignorante de su verdadera naturaleza, lo ha aceptado, lo justifica y empieza a padecerlo sin protestar demasiado. Aparte de eso, en Brasil, como ejemplo, el número de niños nacidos por mujer ha pasado de algo más de 6,1 en 1960 a 2 y pico, si no estoy equivocada, en 1994 y eso por no hablar de la política china de hijo único... Por otro lado, apenas veinticinco años después del Informe Kissinger, el Fondo de Población de la Secretaría General de la ONU, publicó el Informe titulado “Reemplazo migratorio”, donde se destaca que 61 naciones tienen tasas de natalidad por debajo del nivel de reemplazo, y que la esperanza de muchos países industrializados para lograr un número de trabajadores que asegure el equilibrio del sistema económico pasa por alentar la inmigración masiva. Luego es un plan que al margen de su presunto carácter inmoral, está funcionando.

Donald Trump ha ordenado construir un muro en la frontera con México.

Eso no es actuar. En todo caso es gastar dinero, hacer el tonto y cumplir promesas electorales. Actuar y zanjar el asunto, sería desposeer de sus bienes y meter en la cárcel a no más de 120 personas concretas…

¿Así de simple?

Si lo que pretendemos es acabar con este estado de cosas, si. Así de simple. Ahora, eso tampoco sería afrontar problemas de superpoblación, desequilibrio, desigualdad...

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