Supongamos que nos encantan los tomates, pero hemos observado que los que se venden en las tiendas tienen un sabor ligeramente distinto del que nos resulta mas agradable. Supongamos también que desde hace mucho no estamos de acuerdo con los métodos de producción que vienen utilizándose en la industria agropecuaria.
-¿Que podemos hacer?-Sencillo. Plantar un huerto y producirlos nosotros mismos y a nuestro gusto
¡AUTOPRODUCCIÓN Y AUTOCONSUMO!
Imaginemos ahora que tras plantar los tomates y estar a punto de recogerlos, llega un inspector y nos dice que lo que estamos haciendo es ademas de ilegal, absolutamente INSOLIDARIO
La razón que esgrime es que ya existen empresas especializadas en producir tomates y que nosotros al plantarlos les estaños haciendo la competencia y que a partir de ese momento debemos pagar impuestos para compensar las perdidas que les estamos generando a dicha empresa. Por añadidura vuelve a tacharnos de INSOLIDARIOS ya que al producir tomates y no pagar impuestos estábamos obligando a dicha empresa a venderlos mas caros al resto del público.
CONCLUSIÓN: CULPABLE POR NO CONSUMIR
Pues bien, cambiemos la palabra "tomates" por energía y "huerto" por "UNESA" (Endesa, Iberdrola, Fenosa, Hidrocantábrico y e.on) y leamos las declaraciones de Alberto Bañón, director de regulación de UNESA en el diario El Pais el pasado 16 de agosto:
"El autoconsumo (tomates) no puede ser un mecanismo que aquellos que dispongan de los recursos económicos suficientes para autoproducir, eludan los costes e impuestos ha decidido recaudar a través de la factura eléctrica; entre otros motivos por que el autoconsumo (tomates) no reduce ninguno de esos extra costes y los demás usuarios deberían hacerse cargo de lo que ya están pagando, más lo que dejan de pagar los autoconsumidores.
El autoconsumo no reduce estos añadidos y no puede ser un artificio para que nadie traspase a otros "costes impuestos". Es importante recalcar que no se trata de evitar que los ¿afortunados? autoproductores reduzcan sus gastos, lo que se trata de evitar es que entre todos se acabe pagando lo que ellos deberían haber pagado."
Así las cosas y cuando se apruebe esta nueva ley, todo aquel que produzca su propia energía, bien sea mediante placas solares, generadores diesel u otros, deberá pagar a las grandes compañías la energía que les deja de comprar.
Francamente, empieza a dar miedo imaginar lo que nos espera como no espabilemos.
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