El año pasado me fijé en una pelirroja. Parecía extranjera; rusa o polaca o..., y siempre iba acompañada por una mujer mayor. Se quedaban al final del autobús, de pie. Tenía el pelo muy largo, y pómulos muy pronunciados. No era muy guapa, pero, de algún modo, me atraía. No como tu, claro. Mas de una vez pensé en la conveniencia de presentarme, pero nunca me decidí. Llegamos a enfrentar los ojos más de lo decoroso. Un día desapareció. No he vuelto a verla. Habrá perdido su empleo o habrá regresado a su país. De este calibre son ahora mis aventuras. Casi podría decirse que aunque sigo sufriendo erecciones cuando pienso en ella, te he sido fiel ¿verdad?
Imagen: Carlos
2 comentarios:
Debiste presentarte. Tal vez perdiste la ocasión de tu vida. Ahora ya está. Paciencia.
Si, si. Que duda cabe. A lo hecho pecho
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