Ramón Ventura Non, 1985 |
Ella simplemente dijo:
-Estoy embarazada.
Durante cinco, quizá seis segundos, el tiempo se congeló.
-¿Estás embarazada? Embarazada…
¿Y que vas a hacer?- La pregunta sonó como un grito en una cripta
-No se...- no acertó a decir nada más, pero la frase ocupó todo el espacio entre ellos, como un muro infranqueable. Tan vacía que él no estuvo muy seguro de haberla oído antes; en todo caso hacía tiempo, en un tiempo lejano, casi olvidado. Un tiempo en que aquella frase hubiera significado algo muy diferente.
La sonrisa que había empezado a amanecer en la cara de ella, cedió. Al cabo de cinco, quizá seis segundos, descubrió una soledad que no estuvo muy segura de haber imaginado antes; en todo caso hacía tiempo, en un tiempo muy lejano, casi olvidado. Un tiempo en el que aquella aquella frase hubiera significado algo muy diferente.
3 comentarios:
Estar embarazada siempre debería significar lo mismo. Siempre hay medios de evitarlo.
Completamente de acuerdo en ambas cosas.
Gracias aina
Hay silencios que hablan........y palabras que no dicen nada.
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