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Damián
La dependienta del bazar chino, 1995 |
Me doy cuenta que hay gente que va por la calle sin imaginar que salta precipicios al bajar de una banqueta, que la cajera es en realidad un vampiro maquillado para vivir de día, que las maestras que cuidan la fila son unas brujas que comen niños en taquitos dorados, por puro placer.
En esta gran pecera que se rompe cada noche, todos despertamos y acomodamos los ojos al nuevo sol.
4 comentarios:
hola Felipe!!! Creo que estas palabras que has escrito encierran muchas verdades!!!! Me has hecho pensar y creo que estaré un rato reflexionando sobre esto!!! UHMMMMMMM!!! BESITOS Y SALUDITOS DESDE JACA.
¡Ah, Desde Jaca!
Pues felices vacaciones y que disfrutes con los tuyos.
Gracias Liova
todos vemos lo que queremos ver.
Si.Quizá por eso sobrevivimos.
Gracias David
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