Acuarela sobre papel
Cuando le diagnosticaron la enfermedad emprendió una carrera contra el tiempo. Se propuso escribir una novela por que comprendió que era la última oportunidad para hacer lo que siempre deseó.
Han pasado dos años desde entonces, y a duras penas, es capaz de mover el pulgar izquierdo. La vida no ha querido darle ni un capricho: le falta poco mas de un capítulo, pero sólo puede empujar con su dedo la idea vaga de un desenlace final.
1 comentario:
great job my friend,
jan :)
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