¿Y esos hombres que lo siguen, quienes son? Eran de la clase pisoteada, de esos a los que nunca se les ocurrió declararse en rebelión, por que era gente cobarde, estúpida e ignorante; pero cuando les prometió colocarlos en elevados cargos de su reino, se entregaron en cuerpo y alma a sus promesas imaginarias, igual que el barro se entrega dócilmente al alfarero.
El Galileo era un embaucador
Imagen: Ramón Ventura Non (Amón Non)
"Retrato de un dios cuestionado", 1985
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