No quiero dar la impresión de apoyar a la detestable familia real española, pero es preciso reconocer que cumplen con su trabajo de imitar –privilegios obscenos aparte– los códigos de conducta de la mayoría de españoles, precisamente la mayoría de españoles y españolas que mayoritariamente desean ser súbditos de la familia, un hecho que asumo con resignación democrática. La familia hace chanchullos como los que ocupa cualquier otro titular de la prensa a diario hablando de políticos de grandes partidos que defraudan, despilfarran, arruinan cajas y, su peor delito, legislan para la minoría.
España es un país de chanchullos y chanchulleros en el que un político de cualquier gran partido puede mantenerse en el cargo tras cometer graves robos conocidos por todos y se mantendrá con el apoyo de su partido hasta que lo eche un juez. En España un tertuliano analfabeto recibe una porrada de miles de euros por cuatro conferencias a las que no acude ni dios y se pasará el resto de su vida periodística alabando los recortes económicos y señalando a la corrupción sindical como causa de la crisis, aunque él sepa que esto no representa ni el uno por mil del fraude a la Hacienda Pública. Si la familia real tiene un pariente más sinvergüenza de lo previsto y, sabiéndolo, lo protege durante años, la familia no hace más que repetir los hábitos de la clase política profesional española, que es el primer grupo social que debería dar ejemplo –sin necesidad de jueces– a patricios y plebeyos.
5 comentarios:
Felipe, lo uno no justifica lo otro. Y además quiero hacer un inciso, que hayan pillado a Urdangarín no significa que sea el "único" de la família real con chanchullos, quizás sólo es un cabeza de turco, el pobre tonto.
Bueno... eso precisamente es lo que se dice; que Urdangarín, que a mi no me parece ni pobre, ni tonto ni cabeza de turco, no es el único, que la Familia tampoco es la única... En realidad, se dice que la clase política en general es chanchuillera. Lo cual, naturalmente, no trata de ningún modo de exculpar ni de justificar a nadie. Es más bien una ampliación de horizontes o una universalización de la chanchullería. Como prefieras
Gracias aina y feliz año nuevo
Si te empeñas en ser una persona normal, `cuando tu cargo te exige algo más, te casas por amor y el amado mete la pata te quedan dos salidas:
1. Deshacerte del amado: divorcio
2. Ser una persona normal: renuncias a tus derechos en la línea sucesoria y a nuestro dinero
Saludos
Difícil disyuntiva, en verdad. Y eso sin valorar una tercera vía muy tentadora: la de maniobrar cuanto sea necesario para finalmente no renunciar ni al uno y a lo otro.
Un beso Alamut
estoy con Aina, han pillado al tontito....
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