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sábado, 24 de septiembre de 2011

Mariano a bordo de un barco de narcotraficantes



El Partido Popular de Galicia (PPdeG) organizó el 19 de mayo de 2009, dos días antes del arranque de la campaña para las elecciones europeas, un acto con el líder de la formación, Mariano Rajoy, en Cambados (Pontevedra) que incluyó la visita al atunero Moropa, propiedad de uno de los clanes históricos del narcotráfico. En aquel momento, el jefe del clan de Os Caneos familia propietaria del barco a través de la mercantil del mismo nombre, Daniel Baúlo Car-ballo, cumplía una condena de 17 años y medio de cárcel tras ser considerado por la Policía como "el traficante más importante a nivel nacional".

Varios miembros del clan de Os Caneos han confesado su participación en acciones de narcotráfico, sobre todo en la introducción de cocaína a España por la costa gallega.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Proceso a Guirandana de Lay




Mediante proceso criminal en la ciudad de Jaca en 1461, Guirandana de Lay, mujer de Villanúa, fue acusada de hechicera y envenenadora y condenada a la hoguera. 

Guirandana de Lay habitaba en Villanúa, pero en el proceso no se indica su lugar de nacimiento. Aunque por la toponimia de su apellido, podría ser de origen bearnés. De hecho eran muchos los bearneses afincados en Aragón, y no pocos de ellos (casi siempre mujeres) juzgados por brujería y hechicería. También gracias a este proceso conocemos un único pariente, su madre, Vicienta, cómplice de sus crímenes. 

El proceso se inicia el 12 de marzo de 1461, ordenándose su “busca y captura”, hecho que tiene lugar al día siguiente en Villanúa, siendo la acusada trasladada a Jaca donde se le exponen los cargos de los que se le acusa: 

- En diciembre de 1460, en el molino harinero de Villanúa, dio pan mezclado con hierbas venenosas a la niña de 11 años de edad, Agnes, hija de Blas de Acín, cayendo ésta semimuerta y extinguiéndose su vida poco después. 

- En septiembre de 1460 dio hierbas mortíferas a Sancha, hija de Sancho Latorre mientras estaban en unas viñas de Villanúa. Sancha quedó moribunda sin esperanza de recuperación. 

- En marzo de 1460 fue a casa de Bertrana, mujer de Rodrigo La Cambra, y la visitó en su telar, donde tras una discusión le pasó unos polvos por la boca que le hicieron caer al suelo agonizante sin remedio.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Sombras de ángeles / Gatos de porcelana


El tiempo se congeló. Las paredes desnudas y los detalles corrientes pasaron a pertenecer a un lugar de transición. La luz, estrictamente funcional, barría el espacio vacío y el silencio, que en ningún momento lo había sido hasta entonces, amenazaba con extallar el aire.
Desde la distancia relativa de la sala, pudo verse como el gran gato de porcelana tomaba vida. Primero se volvió blando, después  perdió cualquier traza de lustre y poco a poco se fue esfumando sin dejar de mirarnos a todos como siempre nos miraba. El cráneo afeitado que pudo apreciarse mas tarde, parecía una calavera emergiendo de un traje gris, demasiado grande y bajo el que no latía nada.
-Ya ha llegado- susurró la voz de una mujer  
-Es nuestro jefe.
-Será tu jefe. Pero no importa. Hemos de saber lo que pretende.
Una de las mujeres presentes, una de las que vestían de blanco, se giró y miró a todos; con cuidado, de uno en uno.  Luego bajó la vista al suelo y su cabello oscuro se meció por la leve brisa que atravesó la estancia en aquel instante.  El Hombre sin Rostro la miró con desdén y ya no se atrevió a hablar.  Entonces, el Hombre sin Rostro la señaló con el dedo, y la mujer, aun sin verlo, supo que la llamaba y avanzó hacia él hasta que le ordenó detenerse. Entonces dijo: “Tú serás mi voz” y la mujer elevó la vista hacia las alturas y se volvió hacia el resto de los presentes, para decir llena de gozo y con la misma voz del Hombre sin Rostro: “Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición”
En ese momento uno de los hombres vestidos de negro, el mismo que negó que el Hombre sin Rostro fuera su jefe, dio un paso al frente (supe que era el padre Mariano) y bramó con su vozarrón de misa y su dedo acusador en alto: “Cuidado con los falsos profetas; se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos?”
Nadie le escuchó y la mujer continuó diciendo: “¿Quien dice la gente que es el Hijo del hombre?” Todos contestamos: “Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas” Ella nos preguntó: “Y vosotros ¿Quién decís que soy yo?” Otro hombre tomó la palabra y dijo: “Tu eres el Mesías, el hijo de Dios vivo”

sábado, 10 de septiembre de 2011

Último canto

Resplandecía en medio de la noche. Sólo carretera y soledad extendidas a lo largo, como un camino hacia ninguna parte.
Un centauro pensé cuando lo vi.
Hacia arriba se ilumina su alargado torso de joven fosforescente. El contraste es evidente con su pelo corto y demasiado negro.
Veo ahora un frágil pálido y desnudo que relumbra desde la cintura hacia arriba. Hacia abajo, se oscurece la chatarra en que ha quedado convertido. Mitad humano, mitad no. Amasijo de vidrios y metales retorcidos se mezclan con su sangre y su carne y su piel que nacieron de mi sangre y mi carne y mi piel.
-Parece un ángel -pensé.
-Pero no soy un ángel -me dijo. Soy tu hijo muerto.

Teresa Calderón

lunes, 5 de septiembre de 2011

Lluvia

Orosia Sarasa
Rocío, 2008
Óleo sobre lienzo
Cayeron las últimas gotas bien entrada la madrugada. Las nubes cerraron el cielo y entonces, como ocurría cada noche, comenzó aquella lluvia fina y salada como lágrimas, que barría con saña el estrecho mundo que iba del llano a la montaña.